Es normal que nos preocupe ahorrar en las facturas que llegan a casa. Y ese es precisamente uno de los motivos por los que muchas familias no acaban de plantearse la opción de instalar un equipo de ósmosis inversa. Porque el gasto en el suministro aumenta en comparación con el agua del grifo corriente. ¿Pero no es realmente un ahorro?
Muchos pensarán que decir que se ahorra al pagar más por la misma cantidad de agua es una locura. Pero, como en todo, tiene su lógica cuando miramos más allá. Porque no sólo hemos de pensar en el agua que usamos para ducharnos o para limpiar. Sino en la que necesitamos para beber.
Y es que son muchas las familias que optan por beber agua embotellada. Por el sabor, la calidad y también por salud. Una prueba normal de ósmosis inversa muestra gráficamente cuántas impurezas contiene el líquido básico que corre por nuestras tuberías. Algo que además varía de ciudad a ciudad. Pero además está el que mucha gente prefiere beber de botella.
